domingo, 20 de marzo de 2016

La otra cara de la Ermita. San Bernabé profundo.



No estaba muerto, estaba de parranda rutas; bueno, y haciendo otras cosas. No pensaba hacer siempre este blog sobre cosas que conectan en las rutas, sino de otras cosas, como del calendario chino y cuál es su historia. Puesto que esto último necesita de más resúmenes de libros que anduve leyendo, tardaré más en escribirlo ya que me lleva más tiempo hacerme el esquema mental y plasmar la información de los libros. 

Así que antes he decidido publicar otra cosa, que me ha llevado algo de menos tiempo redactarlo, pero no mucho menos. Por lo tanto vamos al tema. Os sitúo. El pasado 6 de marzo realizamos otra vez la ruta a la Ermita de San Bernabé por los alrededores de Don Álvaro. Otra vez, pero no del mismo modo. Esta vez conocimos otra Ermita de San Bernabé, puedo decir que desde un punto de vista diferente, y con la aproximación de otras historias relacionadas con ella. Y es lo que vengo a compartir.

Todo tiene un origen, un comienzo, una génesis. ¿De cuándo es el origen de la Ermita? ¿Quién la funda? La información encontrada y los textos sitúan su inicio allá por el siglo XIII. Fue fundada por los templarios pertenecientes a la Orden de Santiago siendo por entonces Don Álvaro de Luna Gran Maestre de la Orden. Si queréis conocer algo más sobre Don Álvaro os invito a consultar la entrada anterior.

Ermita de San Bernabé.

Podemos apreciar en la foto anterior el alzado de la fachada delantera de la Ermita tal y como se encuentra hoy en día. Ésta era la imagen que teníamos de las anteriores rutas ya que es donde parábamos para realizar una de las fotos de grupo. Pero como indicaba antes, ésta ocasión fue diferente. Pudimos contemplar el interior, otra parte de su exterior y escuchar relatos de su historia. Y aquí viene lo interesante.

Nos contaron que hace unos cuantos años se realizó una reforma a la Ermita y sorpresa; (o no), se encontraron en el suelo tres tumbas junto con una jarrita de cristal que según las fuentes no han sido estudiadas correctamente y por tanto no podemos conocer con exactitud los verdaderos orígenes. Aunque ya lo sabía puesto que lo había leído antes, lo primero que se me volvió a pasar por la cabeza fue: ¿Pero quiénes eran las tres personas que estaban en la tumba?

Yo no lo sé y no vengo a escribir aquí con la seguridad de saber que trasmito una verdad comprobable, pero si tengo una hipótesis que quiero compartir con vosotros y contaros como llegué a ella.

Ya hace tiempo quise indagar sobre el significado de los símbolos que aparecen en el escudo de Don Álvaro y solo me quedó y me queda una duda. ¿Qué representan las tres cruces? Según algunos vecinos del pueblo representan a los tres antiguos dueños de Don Álvaro. No sé quiénes son, ni encuentro algún documento que recoja éste significado. Mezclando las tres tumbas anteriores con las tres cruces sale mi hipótesis y básicamente es que puedan tener algo que ver las tres tumbas encontradas en la Ermita de San Bernabé con las tres cruces, y por ello me puse a indagar para encontrar información que pudiera darme claridad sobre el asunto. No fue mucho lo que encontré, pero conseguí indagar un poco sobre los orígenes de la simbología de las cruces. 


Representación del Rey Shamshi-Adad V.
La cruz individual se denomina cruz patada (o paté). Es alisada y redondeada. Como se aprecia por la imagen tiene los brazos terminados en curva convexa. Las cruces patadas se asocian con los caballeros templarios aunque es verdad que en color rojo y no con el color negro. El color negro o de sable se asocia más a los caballeros teutónicos y se ha considerado como un símbolo de pudor, modestia, discreción y prudencia para aquellas familias que la adoptaron en su escudo. Ésta cruz viene desde muy lejos en el tiempo y la podemos encontrar en otros ámbitos. Ya en Mesopotamia se utilizaba siendo unos de los ejemplos llegados hasta nosotros el del Rey Shamshi-Adad V (824 a 811 AEC) que la portaba en el pecho. Entonces era un símbolo alternativo del dios del Sol y la justicia . Y actualmente también podemos verla en el pallium que lleva el Papa, solo que su significado se interpreta en esta ocasión como servicio a la gente.



No he encontrado de momento nada más, con lo cual aún no sé el porqué de las cruces en el escudo de Don Álvaro, pero su génesis propiamente dicha como símbolo independiente sería un poco la comentada anteriormente. En mi mente sigue planteada por tanto que esas tres tumbas puedan pertenecer a tres personas que se representen por esas tres cruces, por pertenecer a la orden Teutónica o que de alguna forma estén relacionados con su simbología. Si averiguo más cosas algo os contaré.

Ahora bien, no solo conocimos esta historia de la Ermita sino que también contemplamos otras vistas de la Ermita y esto produjo una conversación interesante a mi juicio. Vimos el lateral derecho y la fachada anterior. No tiene ningún tipo de revestimiento y por tanto se puede ver perfectamente como está construida. Os adjunto las imágenes para que lo veáis también vosotros.












Cuando vimos éstas piedras y sillares enseguida se nos vino a la mente las siguientes preguntas: ¿Existía algún tipo de asentamiento antes de la construcción de la Ermita de San Bernabé? A la vista de estos sillares de granito ¿Son romanos? ¿Existía un emplazamiento romano sobre el que se asentó la Ermita? ¿Se trajeron los sillares de otros sitios? Y estuvimos hablando sobre ello. Comentando nuestras opiniones. Y yo pues… tuve que investigar. Estas cosas me pueden y tengo que intentar averiguar cosas. Y es lo que os cuento a continuación para finalizar esta entrada. Allá va.

Es cierto que fue práctica habitual utilizar para la construcción de iglesias y Ermitas materiales reciclados. Mª Ángeles Utrero Agudo en su libro “Iglesias tardoantiguas y altomedievales en la Península” cita:

Frecuentemente su origen no sea común en un edificio, pudiendo proceder todo de cantera, todo de expolio o parte ser de expolio y parte de cantera.

Un buen ejemplo como también comenta ella es la iglesia de “El Trampal”, donde los paramentos se componen de mampostería nueva, mientras que los puntos más débiles y las bóvedas se ejecutan en sillería de granito reutilizado. Más ejemplos extremeños son las iglesias de Los Fresnos y Portera.

Por lo tanto pudiera ser que la Ermita se hubiera realizado con material aprovechado. Ahora bien. ¿Se construyó encima de otra construcción? Curioso es que el suelo del altar elevado respecto de la asamblea suene demasiado hueco si se le golpea. Ésto indica que o bien debajo se encuentra algo oculto sobre lo que se ha construido dejando un espacio, o que simplemente se ha dejado una cámara de aire entre el terreno y el altar. Con lo cual no puedo responder adecuadamente a la pregunta aunque seguí profundizando en la investigación y conociendo datos importantes.

La Ermita se hizo allá por el siglo XIII básicamente por temas de la reconquista, ya que los monarcas cristianos de la época necesitaban elementos de control, en este caso la ermita para esta zona, para los repobladores. En estos momentos tempranos de entre los siglos XIII –XIV como cita Alberto González Rodríguez en su trabajo “Plaza, Iglesias y Casas del Concejo” las características de las iglesias en los asentamientos rurales constituían edificaciones sencillas, de un solo cuerpo, casi siempre exentas, ocupando las inmediaciones de un camino o localizadas en cerros o laderas; con proporciones reducidas y aspecto exterior sólido y macizo, reforzado con potentes estribos; fábrica de sillería y mampuesto, con escasos huecos; de una sola nave cubierta a dos aguas, por lo común con arcos apuntados y pórtico con arcadas formando un pequeño atrio sobre la fachada de los pies. 

Es verdad que en la Ermita no tenemos todos estos elementos, pero si se presentan la mayoría. Ocupa las inmediaciones de un camino que tuvo que ser muy importante de tránsito ya que Moreno de Vargas comenta que en ese mismo lugar se reunían algunas familias de ganaderos en época de los Godos. La composición de la fábrica también concuerda por lo que en principio no debiera existir un asentamiento romano anterior (Pero no puedo descartarlo). Los arcos apuntados también concuerdan, la cubierta a dos aguas y los escasos huecos.

Aun así, podría extrañarnos la no existencia de un campanario grande o al menos de una espadaña frontal ya que es habitual en la descripción de las iglesias y ermitas pero también es cierto como comenta Salazar Fernández en “El Castillo del Castelar. Datos para la historia de Zafra” que muchas iglesias primitivas carecían de torre. Aunque esta ermita presenta una especie de espadaña al fondo.

Esperad un momento, os tengo que otra cosa que me pareció interesante investigando sobre el tema, y sí, está metida a calzador. Es para que os despertéis por si os habéis relajado demasiado leyendo hasta ahora.

Las campanas traen problemas. Ya sabemos que los campanarios y las espadañas sirven para colocar las campanas. ¿Por qué digo que traen problemas? Bueno ahora no, pero entonces sí. 

Atención al dato: perturbar la paz de los vecinos tocando la campana cuando no correspondiera estaba penado. Sí, queridos lectores, tocar la campana cuando no correspondía en aquellos tiempos constituía delito y condena a muerte. De hecho Enrique IV dictó desde Toledo en 1462 una Carta Real, que decía más o menos así:

Por excusar escadalos, i bollicios, i ayuntamientos de gente, se prohibía que ninguno sea ossado de repicar campanas sin mandado de la justicia i de quatro regidores si pudiessen ser ávidos, o por lo menos dos. Y si el logar fuesse tal que no pudiessen ser ávidos regidores, que no se toquen sin orden de la justicia.

Y bueno, por si fuera poco, los bienes del culpable quedaban a favor para la Hacienda Real. ¿Os han despertado las campanas? Pues es hora de continuar y acabar antes de que penséis que soy un pesado. O peor, un escritor loco.

Voy. Todo lo que encontré parece apuntar que la Ermita de San Bernabé es normal. Pero se me quedó colgada una pregunta a investigar que también me plantee y se nos planteó a todos ¿No son romanos los sillares? Observemos la primera fotografía de los sillares. ¿Corresponden los sillares a los típicos romanos? Si correspondieran, podríamos afirmar que cabría la posibilidad de que se hubieran utilizado sillares romanos para su construcción. 

Y ahora es cuando siento decir que no. Es verdad que in situ no supe apreciar la diferencia, pero si analizamos la forma y después además de asesorarme un poco, tengo que decir que no. 

Los sillares romanos son piezas paralelepipédicas con buena labra y con aristas exteriores que están biseladas para formar un sencillo almohadillado. Los lechos y contralechos suelen estar finamente labrados para formar una fábrica en seco sin argamasa, cuñas ni ripios. Y como se ve en la fotografía son paralelepipédicos no muy regulares. Con lo cual queda descartado que sean sillares romanos.

Ya veis que intenté resolver las preguntas y dudas que me surgieron y nos surgieron. Después de todo este compendio de información puedo decir que igual debajo de la ermita no hay nada anterior a su propia fundación y que si existe algo en principio no tendría por qué ser romano. Al menos los sillares que se ven no son romanos. 

Y respecto de las tres cruces y las tres tumbas lo único que tengo claro es que las tres cruces no están en el escudo arbitrariamente y en todo caso si averiguo que no tengan nada que ver con las tumbas, aun me intrigará saber de cuando son las tumbas y quienes son los “pacientes”. 

Como siempre cuando andamos, seguimos aprendiendo cosas pero también obteniendo más dudas y eso siempre me parece, a mi juicio, muy, pero muy interesante. Ahora es cuando me toca bostezar y deciros: hasta la próxima entrada.

Fuentes y enlaces:


Iglesias tardoantiguas y altomedievales en la Península. Mª Ángeles Utrero Agudo.

Plazas, Iglesias y Casas del Concejo.Características e influencia en la configuración de las poblaciones. Alberto González Fernández.

El Castillo del Castellar. Datos para la historia de Zafra. Zafra. 1959.









miércoles, 27 de enero de 2016

Don Álvaro y sus castillos. Curiosidades a pie de camino.



Tocaba Alburquerque. Sus vistas alrededor de la Sierra de los Picorros y por su puesto su castillo. Pocos castillos he tenido el gusto de conocer; en alguno estuve cuando era un niño pero no acierto a recordar. Cercanos en la memoria se encuentran el castillo situado en Alange y el castillo situado en Hornachos que en otras oportunidades de ruta volveré a visitar y a quizás escribir otra entrada en este blog que hoy inauguro. 

Pero sigamos un mínimo de orden. Con nuestro grupo senderista (La Dehesa) comenzamos a recorrer la ruta oficial (PR-BA 100) Sierra de los Picorros; ruta circular que parte de Alburquerque y acaba como no podría ser de otra forma en ella. Ruta muy fácil, cómoda y con muchas vistas interesantes. 

Río Guadarranque.
No es mi intención el ir narrando la totalidad de la ruta, pero sí que me gustaría aprovechar para destacar curiosidades y sitios que en mi mente consiguieron destacarse sobre las demás. Un ejemplo es el río que nos encontramos a partir de los primeros 6 kilómetros de la ruta; el río Guadarranque. El agua estaba muy limpia y nos permitía contemplar la intensidad del color verde de las algas de río, con unos reflejos en la superficie del agua muy bonitos. Me daba la sensación de estar contemplando una parte de un territorio celta, además de que el lugar me transmitía cierta armonía, magia y  energía o eso al menos sentía yo.



Arisarum Vulgare.
Pero el camino continuaba y yo seguía viendo cosas. Cosas de estas que te pones a utilizar el modo macro de tu cámara para realizar una foto de una planta que te resulta atractiva. La planta en cuestión no solo me parece curiosa, sino que ya la había fotografiado anteriormente en otra ruta, en concreto una que nos lleva por la Sierra de Arroyo de San Serván. A partir de entonces fue cuando empecé a investigar que planta estaba fotografiando. Es la Arisarum Vulgare, y cabe destacar que como muchas otras plantas tiene ciertas propiedades, a destacar por nombrar dos, la propiedad cicatrizante y laxante. Su nombre común varía muchísimo dependiendo de la zona, y ahora estoy en el proceso de saber cómo se llama comúnmente por lo menos en la zona de Extremadura; si lo averiguo ya os lo contaré.


Tremella mesenterica.
Y como todo no son plantas, también nos encontramos con una especie de esponja rara de color amarillo anaranjado sobre el tronco de un árbol caído. ¿Qué creéis que hice? Foto al instante y en casa a investigar que narices era eso. Lo averigüé por supuesto y lo comparto con vosotros. Se trata de una Tremella mesenterica, un hongo gelatinoso que es parásito de otros (sí sí, como las personas en la vida real) del género Peniophora, ya que son estos últimos los que hacen todo el trabajo de alimentarse de los troncos de los árboles muertos. Y si estáis pensando si eso se come…. No. No se come.

Ya en la parte última de la ruta se podían ver tumbas antropomórficas realizadas en las piedras naturales del terreno, sin embargo yo no vi ninguna, pero sí que fotografié algo parecido que servía para otros menesteres. Antiguamente el método para sacar el aceite de las olivas se hacía en una piedra que en superficie tenia tallada una  especie de canal pequeño que permitía que el aceite prensado (manualmente por presión o golpeo imagino) fuera depositado en una cavidad adecuadamente tallada en piedra con cierta profundidad y superficie rectangular. Y fue algo que me pareció muy curioso y por eso dejo también la fotografía.

Vista del canal que hacia de transporte del aceite a la cavidad rectangular.

Pero la ruta en sí acababa subiendo a ver las pinturas rupestres del abrigo del Risco de San Blas, pero no voy a destacar nada más que son difíciles de contemplar por el degradado presente por un deterioro normal a la intemperie de las pinturas después de 5000 años de existencia.

Ahora bien, Alburquerque seguía ahí y yo lo siento, pero no me podía ir sin ver el castillo. Precisamente el castillo es el origen de que yo empiece a escribir esta entrada ya que quería plasmar la conexión entre el castillo y el pueblo de Don Álvaro, por lo tanto el castillo da lugar a publicar este blog. Ya con el tiempo me tocará ampliarlo. Pero sigamos adelante que no acabo.

La conexión es muy clara. Nuestro grupo de senderismo es de Don Álvaro. Don Álvaro es un pueblo cercano a Mérida, pequeñito y muy agradable. Su historia nos cuenta que comenzó a tomar forma allá por el siglo XIV por la agrupación de núcleos, alguno de ellos de origen visigodo en torno a las ermitas de San Bernabé y San Benito y en los Cerros del Cuarto y la Cuesta. La fundación como pueblo llegó por parte de quien nos hace la conexión con el castillo.

El señor del lugar (de los terrenos donde está ahora Don Álvaro) era el Maestre de la Orden de Santiago, Álvaro de Luna y fue quien lo fundó y de ello tomó el nombre el pueblo que aún lo conserva. El castillo sin embargo tomó el nombre del apellido (por que también era suyo) siendo así nombrado y llamado como castillo de Luna ya que fue quien recibió la propiedad de los terrenos donde estaba y fue quien construyó las partes más importantes del castillo. En él pudimos apreciar cómo se repetía el escudo de la media luna hacia abajo que aparece también en el escudo del pueblo de Don Álvaro. Y es que Don Álvaro de Luna no fue evidentemente un cualquiera, fue el cuarto condestable de Castilla, figura de máxima autoridad en ausencia del rey (Poca cosa ¿No?). Lo fue en la época en que aun ese título no era hereditario. Un poco más de 500 años después sin darnos cuenta La Dehesa de Don Álvaro, se va a ver un castillo en origen unido con el propio pueblo. Cosas de querer andar y conocer Extremadura. 


Para finalizar y por no extenderme más comentar que el Castillo de Luna en Alburquerque es espectacular, la visita guiada estuvo fenomenal, y para dejar una foto final de reflexión pongo una donde se ve un retrete de la época, ya que cuando hacían sus necesidades se ve que les gustaba enseñar el culo a Portugal, ya que todo el paisaje que se muestra al fondo pertenece ya a nuestro país vecino. 

Inodoro de la época. Al fondo veríamos ya Portugal con una perspectiva más plana.